Diseño, coordinación y edificación de una nave industrial de unos 1.500 metros cuadrados en el polígono industrial de Mahón.
El cliente acudió a nosotros para solventar una serie de problemáticas graves que hipotecaban el crecimiento y la gestión logística de un distribuidor de bebidas.
Si bien el cliente ya contaba con una amplia parcela de aproximadamente 2.700 metros cuadrados, sin edificar, en el polígono industrial de Mahón cabía resolver:
Se triplico la capacidad, aumentando la superficie hasta aproximadamente los 1.500 metros cuadrados, pero también el volumen diseñando un edificio que agotaba la máxima altura edificable.
Se diseño el sistema de almacenamiento, con estanterías metálicas y carretillas eléctricas (toros) adaptados a las dimensiones de los pasillos.
Como curiosidad se estudió la relación entre las dimensiones de las estanterías metálicas y los pilares, encajándolas en los espacios entre pilares aprovechando al máximo el espacio disponible.
La empresa realizaba la descarga de material directamente en el suelo. Para solucionarlo, se proyectaron 4 muelles de carga para camiones de hasta 7 m de largo y un muelle para plataformas de hasta 15 m.
Con ello se mejoran considerablemente las operaciones al permitir el acceso directo de loas carretillas dentro de los camiones sin tener que descargarlas en el suelo. Fue necesario elevar la cota cero del suelo de la nave, 1,20 m y para ello se aprovechó el desnivel existente en la parcela.
Adicionalmente se proyectó un acceso peatonal a través de escalera, junto a pequeña plataforma elevadora que permite el suministro directo a clientes
Zona de operaciones en patio posterior cubierta con una marquesina de 9 m lineales de voladizo, por 25 m de ancho, que permite operaciones de carga y descarga en el exterior, sin estar expuesto a la lluvia.
Puertas de vehículos de apertura rápida para facilitar las maniobras.
Se Diseño una zona en planta baja de 100 m2 con un amplio vestíbulo de acceso, que además comunicaba con planta piso
Dada la naturaleza de la empresa y su actividad de comercio de bebidas, era necesaria una sala de reuniones amplia, de unos 60 m2 para realizar reuniones, que se construyo en planta piso junto a un office, que permite utilizar la sala tanto para reuniones de trabajo, como para realizar cata de vinos y bebidas acompañados de aperitivos o comidas.
Un diseño atractivo dentro de la tipología de nave industrial, incorporando materiales y acabados de hormigón con recubrimiento pétreo en fachadas excepto la principal de acceso a la zona de oficinas, frente a la carretera general Maó Ciutadella, que es de chapa metálica color gris oscuro con cantos en rojo.
En el interior del edificio, se construyo de acuerdo con el diseño proyectado una amplia escalera de comunicación metálica, con lacado en blanco y con peldaños de madera. Comunicación visual Oficinas-Nave mediante un gran ventanal de 5 metros de altura por 3 de anchura.
Acabados interiores de suelos en oficinas de baldosa porcelánica y en sala de reuniones de madera. Falsos techos y revestimiento paredes y pilares de pladur.
24 plazas de aparcamientos para clientes, 4 plazas para camiones de hasta 7 metros en muelles de carga, 41 plazas para camiones de hasta 5 metros en muelle de carga, unos 500 m2 en patio de operaciones y aparcamiento de camiones y posibilidad de acceso de camiones dentro de la nave en la zona de carga y descarga.
Un proyecto de este tipo requiere de una relación estrecha Ingeniero-Cliente para conseguir plasmar en un diseño sus especificaciones y exigencias a base de realizar y comentar (discutir amigablemente), generalmente en largas reuniones propuestas, consensuar modificaciones hasta llegar a la solución final que dé cumplimiento a la normativa urbanística, y que permita Realizar el Proyecto Ejecutivo.
En este se reflejan con detalle todas las obras e instalaciones a realizar, se efectúan los cálculos estructurales y de instalaciones, así como los dibujos y detalles que sean necesarios para definir el proyecto y justificar el cumplimiento de la amplia normativa en edificación e instalaciones: Planeamiento, Código Técnico, Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión, Instalaciones Térmicas Fontanería, Saneamiento, Instalaciones de Protección contra Incendios….
Una vez realizado el correspondiente proyecto se presenta (registra) telemáticamente en el ayuntamiento y se realizan las gestiones necesarias para conseguir el permiso de obras y la licencia de Instalación.
Una vez obtenido, se realizan las gestiones previas al inicio de la obra consistentes esencialmente en:
Si bien los contadores solicitados eran para realizar las obras sé contrataron teniendo en cuenta la potencia y caudal necesario para aguantar durante los primeros meses de actividad. Esto se hace para paliar el tiempo que puedan tardar los últimos trámites administrativos.
Durante la fase de ejecución del edifico realizar las labores de Dirección de Obra y de Coordinación de Seguridad y Salud necesarias, solucionando y dando respuesta a los problemas que vayan surgiendo y organizando la obra en todos sus aspectos técnicos y administrativos. Se realiza un mínimo de una visita de obra semanal, aumentando el número de visitas a dos o tres semanales cuando las necesidades de la obra lo requieren e incluso diarias en los acabados finales.
Coordinación en fase de obra de todos los intervinientes: constructor, electricista, instalador de climatización, fontanero… con todas sus subcontratas.
Una vez finalizada la obra, preparación de toda la documentación para obtener los documentos necesarios e imprescindibles para poder poner en servicio el edificio y sus instalaciones.
A nivel del Ayuntamiento local se tramitaron:
En el Consell insular se tramitó:
En Industria:
A nivel de lo que puedan representar compañías suministradoras:
Desde la aceptación del presupuesto hasta la obtención del diseño definitivo transcurrieron unos 6 meses, con reuniones semanales.
Es difícil reducir este tiempo si se desea dar respuesta a todas las necesidades con un nivel de calidad aceptable a un coste razonable
En nuestro caso se obtuvo el permiso en unos 6 meses.
Un éxito notable si tenemos en cuenta que este tipo de licencias normalmente tardan en concederse entre un mínimo de 8 a 18 meses. Este periodo de solicitud puede llegar a los 24 meses en caso determinados.
La duración de las obras fue de un año y medio, muy razonable teniendo en cuenta que para ser una nave industrial tenía una cierta complejidad constructiva debido a sus muros de hormigón en cimentaciones, estructura prefabricada y cerramientos de hormigón, cubierta de chapa metálica y gran voladizo en zona de operaciones.
Sin tener en cuenta lo que fue la compra del propio solar, la inversión necesaria para afrontar un proyecto de estas características ronda los 900.000 €.
Se edificaron unos 1.500 metros cuadrados con lo cual, el precio aproximado por metro cuadrado rondó los 600 €.
Hay que tener en cuenta que el nivel de los acabados e implementación técnica fue elevada.
La inversión realizada se ajusto al presupuesto previsto con una pequeña desviación en las cimentaciones debido a encontrar, en el momento de la excavación, un terreno diferente al previsto en base al estudio geotécnico.
